El docu de Fabián

Que no se acabe el show
por Daro Ceballos

¿A cuántos les gustaría triunfar en lo que aman?

Coincidencias a la orden

El camino del cine independiente, algo que implica muchas veces un nulo o casi nulo presupuesto, nos presenta a veces una única dirección: hacer algo por lo que estemos realmente apasionados. Todo comenzó al ver a Fabián Show en vivo, enseguida supe que había algo para contar sobre esa figura emblemática y enigmática a la vez. En ese momento él era conocido pero a nivel zonal, no nacional como lo es ahora.

El proyecto tardó en volverse una prioridad. En un principio cuando hice el primer teaser estaba solo, esta aventura recién estaba arrancando y la idea era con eso poder salir a buscar financiamiento. Luego mis compañerxs de productora vieron el potencial que tenía el proyecto y se fueron sumando. Nos veníamos especializando en cine fantástico y de terror, y este documental salía de nuestra norma, como Fabián mismo frente al común de la gente.

Lo bueno de emprender en esta forma de hacer cine es que la dirección del proyecto depende sólo de nosotros. El entusiasmo iba en aumento pero los problemas no tardaron en aparecer. Ninguno de los organismos de financiación audiovisual disponibles nos tendió una mano, por ende decidimos entrar en el mundo del financiamiento colectivo. Hacer cine es difícil, hacer cine en este país es más difícil y hacer cine independiente en Argentina es directamente salir a la guerra. Pero no estoy escribiendo esto para quejarme: el camino recorrido es lo que realmente nos llena, fue un proyecto muy valioso para crecer.

Accidentes catalizadores

Curiosamente, o quizás no tanto, la vida de Fabián Show nos iba a dar un paralelo casi idéntico al del proceso de este proyecto. A partir de un primer accidente de tránsito que sufrió, él decidió empezar su carrera artística, darle nacimiento a Fabián Show, y un segundo accidente fue el motivo del final de su carrera. Como decía antes, curiosamente, que exista Fabián Show fue para nosotros el accidente que plantó la semilla para este proyecto, y el final del artista fue el accidente que hizo crecer la planta. En realidad, ahora que lo escribo resulta triste, pero la muerte de Fabián fue sólo el comienzo para el documental. Motivo de impulso y motivo de cambio, ya que al quedarnos sin él surgieron muchas cosas para modificar, muchas buenas ideas -que incluían a un Fabián súper dispuesto- que descartar. En este cambio de escenario nos pusimos manos a la obra.

Casi con el documental finalizado en su rodaje, sucede lo que sería nuestro segundo accidente: la pandemia, situación que permitió poder avanzar en el montaje pero no en lo que faltaba filmar. Mucho menos pudimos empezar a pensar un plan de distribución o promoción, ya que ni siquiera sabíamos qué iba a pasar con el mundo.  En esta instancia, curiosamente, de nuevo, Fabián comenzó a tomar mucho más impulso entre fanáticos de todo el país: durante el encierro llegó a muchas más personas, y allí fue como también se empezó a hablar del “docu de Fabián”. En este punto fue donde empezaron las entrevistas, en Filo News, en La Voz del Interior, portales online, radios.

Durante la pandemia, su figura comenzó a tomar mucho más impulso entre fanáticos de todo el país y allí fue que se empezó a hablar del “docu de Fabián”.

A esta altura el proyecto era una realidad tangible, tenía una existencia ya inevitable por la cantidad de exposición que habíamos logrado. Habíamos llegado por ejemplo hasta los responsables de Sin Codificar, Lucas Lauriente y Magali Tajes. Personalmente empecé a tener una presión que me despertaba por las noches. Pensaba mucho en lo que estaba haciendo como realizador, estaba convencido del proyecto pero me preocupaba que fuera totalmente digno de lo que la gente esperaba ver de Fabián.

La primera proyección fue en el ciclo Cine Bajo las Estrellas, organizado por el Espacio INCAA de Villa Maria -mención aparte para este espacio que ya nos hacía un lugar para esta peli cuando ni siquiera estaba terminada de filmar- y para mi sorpresa fue todo un éxito. Digo sorpresa porque era una versión muy primitiva del proyecto. Así y todo la gente se emocionó, cantó, aplaudió, conoció a Fabián y hubo hasta quienes se sintieron motivados en sus propios proyectos.

Vamos por largo camino

Después de esto comenzó la verdadera lucha, por si creían los que leyeron hasta acá que todo venía con viento a favor. La gente empezó a querer ver la película. Pero resulta que llegar a las plataformas no es tan simple si no hay contactos directos. Por medio del productor de Sin Codificar pudimos iniciar charlas con Paramount+, también lo enviamos a curaduría de FLOW y a evaluación en Cine Ar. Todavía, luego de casi tres años de terminado el documental, estamos esperando algún tipo de respuesta. Para sorpresa de nadie, el camino nuevamente fue el independiente: bares, centros culturales, espacios de arte, festivales y cineclubes, entre otros, nos abrieron la puerta para que fuéramos a proyectar la película en Buenos Aires y distintas ciudades de la provincia de Córdoba. El documental ahora está queriendo andar por festivales, ya estuvo en el gran Festival ESCENARIO y en el II Pampa DocFest.

Todo, incluso las dificultades, fue aprendizaje en este proceso. Todo fue motivo para reinventarnos como realizadores e incluso sirvió para buscar nuevos aliados. Mientras tanto la vida sigue: con mis compañerxs de equipo terminamos la carrera universitaria y seguimos trabajando en nuevos proyectos. Fabián siempre aparece por algún lado -como cuando la mismísima Rosalía copió sus pasos en vivo en el escenario- para recordarnos las razones que no nos dejan abandonar nuestros sueños.

Fotos de Daro Ceballos y de sitios públicos de internet. Producción audiovisual de Mauro Pérez y Carolina Ramírez – Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM.

Icono fecha publicación   9 de noviembre de 2023

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Daro Ceballos Scoponi

Es licenciado en Diseño y Producción Audiovisual, director y co-guionista del largometraje Errantes (2023), uno de los realizadores del largo Fiction Crew (2018) estrenado en la Selección Oficial del BARS 2019. Escribió y dirigió el documental Que no se acabe el show (2022). Ha trabajado en el equipo del documental de Ada Frontini En compañía (2021), estrenado en el BAFICI 2021. Se especializa en cine fantástico y de terror, entre sus producciones destacan Khurku: frontera muerta (2018), Proyecto Eolo (2019) y Eterno mal (2022). Publicó el libro de cuentos cortos de terror El infierno no fue suficiente (2021).

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Universidad Nacional de Villa María

Secretaría de Comunicación Institucional
Bv. España 210 (Planta Alta), Villa María, Córdoba, Argentina

ISSN 2618-5040

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