El caso de Lucas Funes fue relevante para la ciudad de Río Tercero en materia de violencia institucional ya que desencadenó manifestaciones de otras familias que denunciaron casos de gatillo fácil, abuso, hostigamiento y persecución policial contra jóvenes con antecedentes penales, a la vez que llevó a la formación de la Comisión Federal contra la Violencia Institucional.
El 14 de diciembre del 2012 a las 9 de la mañana en barrio Monte Grande de la ciudad de Río Tercero la policía comenzó a perseguir a Lucas Funes, de 24 años. Lucas ya venía de sufrir amedrentamientos policiales. Ese día empezaron a dispararle con balas de goma, comenzó a correr y recibió diversos impactos por la espalda. Disminuyó su carrera y continuaron disparándole con balas de plomo. Una vez caído en el piso lo ejecutaron. Según testimonios de vecinos y vecinas que estaban en el lugar, el joven estaba desarmado pero los oficiales le plantaron un arma y adujeron que lo habían encontrado robando.
Mónica Sosa, la mamá de Lucas, dijo en conferencia de prensa: “mi hijo salió a las 9 de la mañana de mi casa y me enteré que a las 10 me lo mataron en una persecución que hubo a cinco cuadras”. El hermano de Lucas, Sergio Funes, explicó que el cuerpo de Lucas tenía más de veinticuatro impactos de balas de goma y que los policías “tomaron la decisión de ejecutarlo con un disparo en la cabeza”. La familia afirmó que hacía tiempo que estaba sometida a acoso y seguimiento policial y que ya en 2010 un grupo de policías había tirado una bomba molotov en la casa que habitaban.
El caso de Lucas Funes desencadenó manifestaciones que denunciaron hostigamiento y persecución policial y llevó a la formación de la Comisión Federal contra la Violencia Institucional.
La causa de este caso de gatillo fácil inicialmente estuvo en las manos del fiscal Alejandro Carballo. Luego se presentaron recursos de acusación, por lo que en el año 2014 el expediente pasó a la fiscal Andrea Heredia Hidalgo quien, junto al juzgado de Control, decidió el sobreseimiento de Carnero. El abogado de la familia Funes, Alberto Veytes Monrry, recurrió a la Cámara del Crimen de Villa María presentando las pruebas que comprometían al uniformado.
Desde la Cámara del Crimen de Villa María el Fiscal Francisco Márquez ordenó a la justicia de Río Tercero revisar mejor la causa en virtud de la abrumadora cantidad de pruebas contra los policías asesinos de Lucas.
En el año 2019 la causa se remitió a la Fiscalía de Instrucción de Río Tercero a los fines de que se prosiguiera con la investigación. El órgano judicial desde entonces incorporó nuevos elementos probatorios, entre ellos una reconstrucción virtual realizada por la sección Desarrollo Interdisciplinario de Policía Judicial, lo que permitió tener nuevos elementos para elevar la causa a juicio.
El 8 de abril de 2022 se dio a conocer que la Fiscalía de Instrucción de Segunda Nominación y Primer Turno de Río Tercero, a cargo de Paula Bruera, dictó la citación a juicio de esta causa en la que se encuentra imputado el policía Luciano Carnero a fin de que se lo juzgara por el supuesto delito de homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio de un cargo contra Lucas Ángel Funes.
Sin embargo, a los pocos días el abogado de Carnero apeló, por lo que la causa pasó al Juzgado de Control de Río Tercero, donde Sonia Pipi, jueza de Control, tomó la decisión de enviarla nuevamente a la Cámara de Crimen de Villa María. Brouwer de Koning, representante de Luciano Carnero, pide en su apelación que se busque el proyectil involucrado en el hecho ocurrido hace diez años.
Cuentan vecinos de Río Tercero que la policía se sigue manejando con total impunidad, a tal punto que al día de hoy, para amedrentar a los y las jóvenes, se utiliza la frase “te va a pasar lo mismo que a Lucas”.
Todo esto ha dejado al descubierto que este tipo de agresiones y hostigamientos por parte del cuerpo policial de la ciudad de Río Tercero no es algo nuevo y que ha habido casos anteriores de escenas armadas de tiroteos e incendios intencionales para justificar las acciones de los policías.
El dolor, pero más incluso la lucha de la familia y los amigos de Lucas Funes y otras víctimas de violencia institucional e impunidad policial pudo verse en las marchas que se iniciaron a partir del año 2013. El pedido es que las víctimas tengan merecida justicia y que estas causas no sean archivadas y olvidadas.
Para la comunidad de Río Tercero estos casos develan la conexión entre impunidad policial y corrupción en los organismos de la justicia y muestran qué tan lejos pueden llegar los uniformados cuando se les olvida su rol como funcionarios al servicio de la sociedad civil.
* El presente texto fue seleccionado en la categoría Estudiantes Avanzados en la Segunda Edición del Certamen de Crónica Policial de Proximidad organizado por la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM, el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales de la UNVM a través de su Secretaría de Investigación y Extensión y de las licenciaturas en Ciencias de la Comunicación y en Comunicación Social. El jurado estuvo integrado por Rosana Calneggia del CISPREN Villa María. Luis Luján de la SADE Villa María. Carla Avendaño Manelli y Malvina Rodríguez de la UNVM.
Foto de portada de la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM. Otras fotos de sitios públicos de internet.
20 de octubre de 2022
Heidi Raimondo
Heidi Raimondo es estudiante avanzada de la licenciatura en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Diplomada en Derecho Ambiental por la Universidad Libre del Ambiente. Diplomada en Seguridad y Gobiernos Locales por la UNVM. Ayudante alumna de la cátedra Teoría de la Administración Pública (2020-2021). Redacción en Oveja Negra Córdoba-Medio digital (Cooperativa de trabajo) e integrante de diversos proyectos de investigación de la UNVM. Administradora de Colmena Política.
Rodrigo Ferreira
Rodrigo Ferreira es estudiante de la licenciatura en Sociología de la Universidad Nacional de Villa María. Administra Cuentos y relatos.