Coronavirus

Abrazame hasta que se vaya
por Rodrigo Duarte
Con los codos, con los ojos, con la mente. La pandemia obliga a tomar distancia, pero estar cerca es necesario para enfrentarla. El Estado, herramienta fundamental para organizar la hoja de ruta. Nada será igual en los meses siguientes. Una invitación a la responsabilidad ciudadana.

Es domingo a la siesta en Argentina. Al poco movimiento habitual por estas horas se suma la expectativa de las reuniones en Olivos y las recomendaciones de circular lo mínimo indispensable. En las pantallas de los televisores, el encuadre de la puerta verde preanuncia que algo va a cambiar. Es 15 marzo. Desde comienzo de este mes un nuevo virus está entre nosotros. A las 20 los anuncios. Por 15 días, en principio, las costumbres se verán alteradas. Los especialistas esperan meses complejos. Que pase el invierno. Todavía no llega el otoño. Las retrasadas olas de calor del verano pueden ser aliadas momentáneas. La primavera abrigará nuevos abrazos. Después, cuando todo pase, llegarán los análisis y balances (los besos). Por ahora, queda intentar ser respetuosos, responsables y asumir la necesidad de un Estado presente para hacer frente a una pandemia.

El virus

El Covid-19, popularmente conocido como Coronavirus por la forma de corona que exhibe en el microscopio, fue identificado a raíz de un brote de infecciones respiratorias en China.Es el séptimo de los virus de esta familia que también producen enfermedad humana con distinto nivel de severidad o de gravedad.

Según el infectólogo y docente de la carrera de la carrera de Medicina de la UNVM, Darío Quinodoz, es un virus del cual no hay muchas precisiones sobre su origen. “Los primeros casos se detectaron en China, cuando los trabajadores de un mercado de animales silvestres comenzaron con una neumonía no determinada y en el transcurso de unas pocas semanas se identificó un virus no conocido previamente que da una enfermedad febril, que a veces puede tener complicaciones respiratorias graves y otras, en algunos pocos casos, ocasionar problemas severos, incluida la muerte”, desarrolló.

La transmisión principal es a través de la saliva. “Cuando una persona estornuda o tose, y elimina esas gotitas de saliva, el virus se traslada de la persona que está infectada o cursando la enfermedad y puede contagiar a otras que están en cercanía”, agregó. Se aconseja mantener una distancia de un metro y medio, o dos metros, que es la posibilidad de dispersión de las partículas salivales junto con virus. Según el especialista, aún existen dudas sobre esta enfermedad. Ante ello, aconseja “no apurarse con los reportes preliminares porque pueden modificarse”.

Este virus es clínicamente similar a la Influenza, pero son dos virus diferentes.La diferencia clínica principal es que “el Coronavirus no produce tantos síntomas de vía aérea superior (congestión, goteo nasal, mocos), sino da más fiebre y falta de aire”. Sí tiene un perfil parecido a la Influenza en la afección y en la mayor mortalidad en las personas de edad avanzada o con  patologías concomitantes, patologías circulatorias, respiratorias, complicaciones con enfermedades crónicas. “En lo que, aparentemente, no es parecido a la Influenza es que no afecta tanto a las personas de menor edad y en las primeras etapas de la vida no tendría un efecto tan problemático o tan grave como potencialmente puede hacer la Influenza, que sí puede afectar a los niños recién nacidos y bebés menores de 2 años”, explicitó.

Otro aspecto tiene que ver con la mortalidad, que cambia al aumentar el número de casos. Actualmente se calcula una tasa deentre el 1 y 2 por ciento. Pero se estima que será mucho menor de lo que se conoce hasta ahora, porque existen casos que no fueron diagnosticados. “Sobre los casos que son diagnosticados y tratados, cuando hay un brote muy grande en algún lugar después de un determinado punto, epidemiológicamente se deja de testear, se dejan de registrar y, seguramente, la mortalidad  es más baja”, advirtió.

Con respecto a las mutaciones, Quinodoz puntualizó que “en los virus son formas adaptativas  que tienen frente a diferentes escenarios” porque “mutan para adaptarse y seguir viviendo”.

Ante el nivel de incertidumbre y de especulación inicial, los Estados asumieron medidas para detener la propagación. Se trata de un virus que tiene una tasa reproductiva básica de 2.2, que significa que por cada persona que tiene la infección hay dos que se infectan o se contagian.  “Para poder contener un brote epidémico, hay que llevar esa tasa epidémica baja al menos del 1 por ciento”, sintetizó.

La detección precoz del caso da la posibilidad de prevenir y los recaudos son válidos para cualquier enfermedad que provoque infección respiratoria estacional. Por eso recomendó: el lavado de las manos, alcohol en gel cuando sea necesario, toser o estornudar en el pliegue del codo y ponerse las vacunas adecuadas.

Fotos y videos de la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM y de sitios públicos de internet.

Icono fecha publicación  19 de marzo de 2020

Rodrigo Duarte

Es doctorando en Ciencias Sociales y licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Villa María. Cursó la diplomatura de actualización en especialidades periodísticas, el diplomado en Ley de Medios Audiovisuales y la diplomatura en Periodismo Político del Colegio Universitario de Periodismo de Córdoba, entre otras. Trabaja en la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM, en el portal Argentina Investiga, en la Municipalidad de Villa María y en Puntal Villa María.

Universidad Nacional de Villa María

Secretaría de Comunicación Institucional
Catamarca 1042, Villa María, Córdoba, Argentina

ISSN 2618-5040

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