Libro

A su corazón que emana pólvora
por Matías Barnes

El 16 de mayo de 2019 en la escuela Jerónimo Luis de Cabrera de Córdoba capital se presentó A su corazón que emana pólvora de Jeta Brava Ediciones. Primera publicación de literatura juvenil escrita por más de treinta voces de entre 13 y 19 años de la periferia de la ciudad de Córdoba. Ese día se hicieron visibles de forma colectiva subjetividades históricamente ocultadas a la hora de construir ficción. A su corazón que emana pólvora es un libro que intenta derrumbar los absolutismos sociales que operan de forma despectiva sobre les jóvenes tanto dentro de la escuela secundaria, como así también, por fuera de la institución académica, en el marco de la esfera social. Abre la puerta de la gran sala literaria sin esnobismos recetados e intenta ingresar a esos lugares inamovibles según relatos obsoletos en torno al “arte” y las prácticas culturales.

A su corazón que emana pólvora no sólo es un libro de literatura juvenil. Lo que se conoce como “literatura juvenil” (habría que preguntarse qué implica esa categoría) tiene que ver por lo general con construcciones desde la adultez: editoriales que publican escritos de “gente grande” que interpelan a un público lector joven, a la crítica especializada, a profesoras y profesores, y, demás actores y sectores relacionados que llevan las obras a las aulas y las librerías. En este caso, les jóvenes son las voces que, generacionalmente, se interpelan entre sí. En ese sentido, A su corazón que emana pólvora es un libro colectivo, diverso, plural y heterogéneo como las vidas que escribieron los textos que lo constituyen. Tiene algunos ejes y pistas de lectura, pero no es un libro de género cerrado, de lecturas con clave conceptuales uniformemente preestablecidas. Si bien parte de algunas lecturas canónicas propuestas en los talleres donde se produjo, no crea un eslabón de inter-textos que dialogan con la idea de la cultura ilustrada de forma recurrente.

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A su corazón que emana pólvora es un amparo cultural. Un ambiente expresivo. Humanidades de palabras democráticas.

Un libro que represente esta multiplicidad de voces no existía hasta el momento. ¿Por qué? Por razones de fondo seguramente, pero, sobre todo, porque para escribir literatura en esta ciudad y, en general en este mundo, hay que cumplir con ciertos requisitos de clase y pertenencia. Una: no ser menor de edad, como nombran los mass medias a nuestra juventud popular. Dos: no ser nigga, esa palabra que tanto le gusta pronunciar a la tilinguería política. La alta cultura entendida como “arte” sigue siendo de acceso clasista salvo contadas excepciones: selectivo, cerrado y restringido.

Para hablar de los textos de A su corazón que emana pólvora hay que partir de un dato coyuntural que pasará a ser el termómetro social del momento histórico de 2019. El año va a ser recordado por varias cifras funestas. En la Argentina actual la mitad de les jóvenes son pobres. Esta última afirmación no es meramente un dato estadístico despiadado de la decadencia estructural. Es la realidad de la carencia persistente. Esto quiere decir que la mitad de les jóvenes de nuestro país no accede a servicios y bienes de consumo básicos e indispensables. No comen bien, no tienen cobertura médica, no duermen en lugares confortables, no se visten como quieren, no ejercen sus derechos elementales, menos aún, los derechos que amplían sus posibilidades intelectuales, espirituales, emocionales y creativas. Esto conlleva a que la mitad de les jóvenes en Argentina tengan, por lo menos, una vida no deseada: de imposibilidad violenta. ¿Dejan de tener expectativas por este estado de situación? Claro que no. Son conscientes de este contexto porque es parte de su cotidiano. Nadie puede explicarles a través de abordajes teóricos lo que viven emocionalmente en primera persona. Viven y construyen su universo simbólico desde esa realidad propia. Entonces ante este escenario, nuestra tarea como formadores –pienso- fue la de estimular, habilitar, fortalecer y garantizar espacios formales y no formales para la creación y construcción de sentidos culturales reconociendo esa realidad y transformándola desde las acciones concretas. Acá aparece la literatura en nuestro caso. Existe en el ejercicio literario un acto liberador: estimular de manera sostenida la imaginación para crear ficción.

Cuando en el año 2017 tomamos la decisión política como colectivo de centrar nuestra práctica cultural en la producción literaria juvenil y popular lo que intentamos hacer, en principio, fue trabajar sobre la base del caudal de historias personales y colectivas que les jóvenes traían de sus vivencias para construir, desde esas historias personales, las historias de A su corazón que emana pólvora.

Para poder montar una escena representativa de este proyecto hecho obra literaria debemos ir en retrospectiva a abril de 2017. A su corazón que emana pólvora nace del resultado de la producción de cinco talleres literarios simultáneos llevados a cabo por hombres y mujeres que en algún momento de nuestras vidas coincidimos en torno a la literatura y la formación de jóvenes de los barrios populares de la ciudad de Córdoba. Entonces, en primera instancia, todas las personas que nos propusimos sostener este proyecto fuimos reunidos por esta juventud y la idea de poder sostener una práctica cultural liberadora en torno a la palabra literaria.

A su corazón que emana pólvora es un libro que estéticamente no se rige por la moral “educativa” sostenida por la hegemonía conservadora. Tampoco hace demagogias innecesarias de poses oportunistas. Sí acaricia lo incorrecto como una puerta de ingreso a la supervivencia del deseo proscrito que, está ahí, detrás, apenas en la superficie pública, mal presentado, buscando la forma de ser sin proscripciones, buscando una forma legítima de expresión -que no sea negada de antemano ante la imposibilidad de la crisis social actual- pero que a la vez, no se reconoce dentro de ciertas institucionalizaciones: “Era un miércoles de julio, el cielo estaba cubierto de nubes oscuras, se escuchaban truenos. Salí para ir al colegio y me crucé con El Chimi. Estaba en la esquina de su casa. //- ¿Vas a ir al colegio? – le pregunté. // – Esperame, que voy a buscar la mochila –contestó. // – Dale. // Salimos para el colegio <<aburrido>>, como decía El Chimi. // En el camino prendió un faso y empezó a fumar”. El Chimi (personaje principal del cuento de Ulises Robles) “salía” para ir a la escuela y fumaba porque la escuela le parecía aburrida. Este texto es parte del primer capítulo de A su corazón que emana pólvora. Plantea la vida escolar de cientos de estudiantes y una problemática a resolver. Sin juicios moralizantes. Sí empatizando con lo real, no juzgando. ¿Qué pasa en las escuelas secundarias que les jóvenes en su mayoría no creen en la institución académica, no encuentran ahí la intensidad que los contenga y represente? La forma de empezar a resolver los problemas es mostrándolos. Y si la ficción sirve para problematizar, bienvenidas sean las letras. Karen escribe “Bajamos del colectivo con nuestras bolsas y caminamos como cien metros. Mis hermanitos iban adelante. Detrás había otros edificios, que eran como cinco. Entramos al del medio y un guardiacárcel nos pidió que le mostráramos qué teníamos en las bolsas.  Así lo hicimos y él, junto a un compañero, los revisó. Hurgaron poco y nos dejaron pasar”. Una joven yendo de visita a la cárcel para ver a su padre. Una familia que debe reunirse de forma completa en las estructuras edilicias del sistema penitenciario. Un relato que da cuenta de una historia de los barrios de la periferia de la ciudad. Esta narración no habla de Brooklyn, con lo maravilloso que pueden presentarse los suburbios neoyorkinos de los países desarrollados. Este es el cuento que escribió Karen Suárez que vive en Campo de la Ribera, el este de Córdoba. Se afirma que la literatura nos hace conocer otros mundos, viajar, abrir la cabeza y tener nuevas perspectivas acerca de las cosas. Este cuento no escapa de esa máxima. La diferencia es que este relato nos traslada al plano “imaginario” local que está a pocos kilómetros de distancia de nuestras casas y nuestras redes sociales.

A su corazón que emana pólvora es un amparo cultural. Un ambiente expresivo. Humanidades de palabras democráticas. Contiene diez capítulos que presentan de forma alternada poesías, cuentos, micro relatos y canciones de rap. “El rap, es lo que siento en este momento, el rap” dice uno de los versos de la banda de género urbano Zona de Cuarentena. Matías Racedo, integrante de ZDC (Zona de cuarentena) fue tallerista de Andrés Bracamonte quien escribió: “Me gustaría ser el alfabeto / para hacer entender a todos que nadie es perfecto / que el racismo sea algo jamás experimentado / que ser blanco o negro es lo mismo y que quede grabado / para que me usen seguido y acordar la paz mundial / y que el rico no sea tan rico y comparta con los demás”.  En otro capítulo del libro, Juan González sostiene: “Derechos, expresiones y liberaciones // Yo tiro bases como Messi tira pases”. El rap (Ritmo & Poesía) es la retórica popular de la época (el lenguaje con más posibilidades de expresión en la actualidad) que están usando les jóvenes para apropiarse de los espacios públicos como las plazas y generar su propio discurso cultural. A su corazón que emana pólvora no desconoce esta poética, por el contrario, la incorpora. Impregna sus páginas de poética urbana. Los caminos de la lírica son diversos. Elías Basualdo, del IPEM 138, abre el abanico de un repertorio marcado estrictamente por la poesía: “Cuántas ideas, el sol brilla. / la gente calla por mil razones o porque / simplemente no quiere plomo en la cabeza // la lengua tiene miedo, y un cerebro tiembla. / Sonrisas se olvidan y el superior saca del mapa/ a cualquiera. // todos se dedican a la tristeza / a estar con mala cara / Irritados. Desastres. // Luchas, intentos de felicidad. // Palabras como orgullo y lo que vuelve son insultos / como bala”. A los 13 años escribió este poema Cuántas ideas, el sol brilla y Día vos que contiene el verso que le da título al libro: “Él es el amanecer / encarnado en piel / tan blanca como el sol/ y su alma / tan oscura como las sombras. / Él es el amanecer / la sangre que hierve o por lo menos intenta / donde ojos esconden una irritación. / Y él es la noche / su corazón que emana pólvora / y por ahí pasa su miedo / y por ahí el amor / Y a veces / él no es él / sino que a veces / él es el día”. Un sujeto explorando las dimensiones de los opuestos de la existencia. Día/noche, blanca/oscura, sol/ sombras. La dualidad humana y la constante construcción de la identidad de la voz poética. Zoe Nan, otra de las escritoras, creo un poema de amor no romántico, ni idílico. Una idea del amor en tiempo presente de la juventud predispuesta a ampliar y complejizar la variedad de preguntas: “Se escucha el pulso / y las cosas flotan, suben / como si no tuvieran peso. / Me falta el aire, pero no me preocupa: / todos los ruidos están lejos // Amar es como estar debajo del agua / pero del agua puedo salir, del amor no”. Un amor dos mil diecinueve, de deconstrucción y sin idealización novelesca, sin perfección, sin cláusula, deber ser y mandato. Así dialogan con el público muchos de los textos de este libro.

Este libro abre, genera dudas, propone disparadores para interpretar a la juventud, versos llegando a personas que quieren conversar con esta juventud. No hay análisis cerrados con respecto a su interpretación. Sólo propuestas de lecturas. No es posible apostar a una pista uniforme de lectura para acercarse a este libro. Sesenta y cinco textos, diez capítulos, ciento cincuenta y cuatro páginas. A su corazón que emana pólvora dialoga con un auditorio en construcción, mostrando representaciones que buscan nuevas lecturas y abrazando la posibilidad de construir ficción en tiempos de imposibilidad violenta.

Foto de portada de Viviana Cariddi. Foto del autor de Facundo Luque. Fotos y videos de Jeta Brava.

Icono fecha publicación   9 de enero de 2020

Matías Barnes

Nació en 1983, en Alta Gracia, Córdoba. Trabajador de la educación pública. Enseña Lengua y literatura en la escuela secundaria. Coordinó por diez años el Centro de Actividades Juveniles del IPEM 18. Se desempeñó como tutor, maestro comunitario, profesor de periodismo y DDHH, promotor, productor y gestor en instituciones estatales, organizaciones sociales, ciclos culturales y publicaciones periodísticas. Coordina el espacio de música del ciclo Historias Contemporáneas de la Feria del libro Córdoba. Coordina talleres literarios en diversos espacios de la ciudad. Ha colaborado en distintas publicaciones gráficas y programas radiales. Actualmente encabeza la dirección del colectivo cultural Jeta Brava. Se desempeñó como coordinador de producción literaria en Poesía y Resistencia, (EDUVIM 2017), y coordinador editorial en A su corazón que emana pólvora (2019). Publicó el libro de poesía Cara de boxeador (2017). 

Universidad Nacional de Villa María

Secretaría de Comunicación Institucional
Catamarca 1042, Villa María, Córdoba, Argentina

ISSN 2618-5040

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